Ya hemos revisado cómo elegir el boiler ideal, así como aprovecharlo para ahorrar gas. El paso del tiempo siempre será un factor que puede causar estragos en el estado de este elemento. Pero para que se pueda mantener en óptimas condiciones para no tener ningún problema en el futuro, te compartimos algunos consejos.
El servicio de mantenimiento anual del calentador permitirá que siga funcionando en óptimas condiciones. Un técnico experto puede realizar ajustes en el funcionamiento del equipo para garantizar que no sólo funcione de forma segura, sino también de manera eficiente. Él será el encargado de verificar que los componentes principales están operando y les dará limpieza a las áreas accesibles.
Cuando se enciende el boiler por primera vez, hay que tener un poco de paciencia y darle unos pequeños segundos o minutos para dejar que funcione bien. Algunos radiadores no se calientan inmediatamente y por lo general se debe a que hay aire en el radiador.
Una forma de saber si el radiador tiene aire es cuando el radiador está caliente en la parte inferior y frío en la parte superior. Para solucionarlo, hay algunos pasos a seguir:
Otro de los problemas con los radiadores es que llegan a presentar lodo, esto sucede cuando el radiador está caliente en la parte superior, pero no en la parte inferior. Si es el caso, será necesario hacer un purgado del sistema.
Cuando el radiador no se calienta en absoluto, se debe verificar que la válvula en la parte inferior del radiador esté abierta; esta deberá girar en el sentido de las agujas del reloj. Si está abierta y el radiador todavía no se está calentando, podría significar un problema con la válvula.
Una vez que se hayan purgado todos los radiadores algunos serán más cálidos que otros. Si se ajustan suavemente los radiadores para que los realmente calientes estén a temperatura menor, entonces los más fríos deberían calentarse.
Una vez que la caldera esté funcionando, se debe revisar el medidor de presión para asegurar que está funcionando a los niveles de presión recomendados por el fabricante. Si la presión es baja, entonces será necesario recargarla.
Si existe un goteo de agua de la tubería de desbordamiento, esto podría significar que hay un problema con la caldera. Por lo general, tiene que ver con que la válvula de liberación de presión es defectuosa, como consecuencia de un llenado excesivo de la caldera o que con el tiempo se ha afectado su capacidad. Se debe llamar a un experto para resolver el problema.
Las calderas necesitan tener espacio alrededor de ellas para que tengan una ventilación adecuada. Existen estrictos requisitos de ventilación y suelen encontrarse en las instrucciones del fabricante.
De manera estándar, debe ser posible verse el conducto del equipo de manera que se puedan revisar las juntas. Para cualquier conducto que desaparezca del techo o de un vacío, se deberán instalar paneles de acceso. Esta es una recomendación para una mayor seguridad, sobre todo en los equipos que operan con gas.
Si la llama del boiler es amarilla o naranja y no azul, inmediatamente contactar a un técnico y solicitar una revisión. Una llama amarilla o naranja en una caldera puede ser una señal de que el equipo está defectuoso.
Ahora hay que tener muy presentes estas recomendaciones para que nuestro boiler siempre esté en buen estado, y por ningún motivo se debe tratar de hacer alguna reparación por nuestra cuenta, siempre acudir a un experto. Dale el mejor uso al boiler con cuidado.
Vía H2O TEK