Regulador de gas: ¿Qué es y cómo funciona?

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  • 21 Jul 2021
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Regulador de gas: ¿Qué es y cómo funciona?

El gas como fuente de combustible para el abastecimiento de los hogares y comunidades de propietarios es una solución cómoda y práctica para todos os usuarios. 

La red de tuberías que conducen el gas, debe contar a la vez con algunos accesorios que refuerzan el control y la seguridad al utilizar este combustible. Uno de estos componentes es el regulador de gas, el cual cumple una función crítica.

Qué es un regulador de gas

Un regulador de gas es un instrumento conectado a la tubería de conducción, que sirve para controlar el flujo de gas y mantenerlo a una presión adecuada y uniforme. Sin este dispositivo sería imposible utilizar los equipos de gas, ya que la presión de origen es muy alta.

El regulador de gas será la pieza de la instalación encargada de reducir y limitar esa presión para garantizar que el flujo que llega a los quemadores sea el adecuado.

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Partes y funcionamiento básico del regulador de gas

El regulador de gas cuenta con una entrada de gas por el lateral. Esta entrada tendrá la presión de la red de suministro. Para lograr reducirla hasta valores aptos para el consumo doméstico, en el interior del regulador encontramos dos membranas que dividen el habitáculo en dos cámaras conectadas por un tubo que servirá para llevar el gas hacia la salida del regulador una vez se haya reducido la presión.

Para completar el sistema, en el interior del regulador, hay un muelle que sirve para contrarrestar la presión del gas, mover la membrana y abrir o cerrar los obturadores del tubo de salida en función la presión en la cámara de salida de gas y de la demanda desde los aparatos de consumo.

A mayor demanda de gas desde los quemadores, menor presión en la cámara de salida con lo que el muelle ejercerá más fuerza y la apertura del obturador será mayor para incrementar el flujo de salida.

Requisitos de reguladores de presión para exterior e interior

Los reguladores de exterior son los que se instalan en el punto de acometida justo antes del contador de gas.

Pueden ser de etapa única, primera etapa y segunda etapa, y están preparados para el suministro de hasta 8m³/hora de gas pudiendo llegar a abastecer a dos viviendas al mismo tiempo en el caso de construcciones unifamiliares y adosadas.

Son muy resistentes y no implican más mantenimiento que las revisiones periódicas, que para el caso de las instalaciones son obligatorias por ley cada 5 años.

Los reguladores para el interior de la vivienda deben contar con un sistema de bloqueo automático del flujo que garantice que, en caso fuga este deje de suministrar el gas a la instalación.

Mangueras flexibles para instalaciones de gas

Las mangueras flexibles para la conducción de gas se utilizan para las conexiones internas finales de la instalación, es decir, desde las tuberías que salen del contador hasta los aparatos de consumo, calentadores, calderas y cocinas deben ser tuberías de cobre.

Se trata de tubos flexibles de elastómero con conexiones mecánicas tanto de entrada como de salida.

La medida máxima de los tubos no podrá superar nunca en metro y medio y deberán quedar fuera del alcance de llamas y quemadores y disponer si el aparato es móvil de una válvula de cierre en caso de desconectarla de la toma fija de la pared.

Como ves, tanto los reguladores de gas como las mangueras de conexión son elementos sencillos tanto en su estructura como en su funcionamiento e instalación, pero resultan imprescindibles tanto para el consumo de gas a nivel doméstico como para la seguridad. Contáctanos si necesitas más información.

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